ORGANIZACIÓN ESPACIAL DE LA CIUDAD. CONSTRUCCIÓN DE LA IMAGEN DEL OTRO
Más allá del debate sobre si "vivimos como pensamos" o "pensamos como vivimos", este proceso de producción social desencaja la relación entre status y felicidad o entre sacrificio y bienestar y su relación con la producción de cuerpos "ciudadanos". El conflicto subyacente tiene lugar tanto en el propio ser humano como en el "centrifugado" social de acumulación y exclusión. La exclusión es una variable explicativa de todo proceso social y de sus estructuras de desigualdad; y sus "sumideros" y vías de promoción son tan importantes como invisibles en nuestro "sistema de ideas". El desafío central es el de establecer las coordenadas que le dan especificidad a este planteamiento. Ello exige poner en clave analítica las características de la época de la que somos contemporáneos, productores, testigos y actores. Un camino de entrada a la problemática, se apoya en la fotografía como terreno en donde se definen significados políticos, los cuales se expresan mediante interpelaciones que impactan y movilizan todo un universo de emociones, cuyo sentido es definido en un espacio público y en el marco de una cultura política. En particular la producción y reproducción de imágenes es un aspecto fundamental y a través de ellas se apela a la capacidad de los receptores para interpretar mensajes. La fotografía como herramienta, como soporte tecnológico y mediático y a las fotos como productos, puesto que su ubicuidad en la esfera pública la convierte en materia significante para el análisis social. En definitiva, la puesta en escena de los vínculos representativos que dan lugar a lo fotográfico. Las fotografías permiten hacer un análisis sobre los mecanismos secretos de las imágenes y el poder, sobre los medios de comunicación y sobre la imagen que éstos dan en la sociedad contemporánea. Una bisagra que pone en cuestión fenómenos contemporáneos como los medios de comunicación, consumo y publicidad y en definitiva por el proceso de su construcción. El rol de las frases que aparecen ilustrando las imágenes, desarrollan un papel muy importante, entendiendo el lenguaje que utiliza no sólo en sentido convencional, sino también como ideología. Directa o indirectamente, se habla de lo que hay detrás de lo visible y de como se construyen las decisiones que hay detrás de las imágenes. La vida es interpretada a través de los filtros sociales, filtros económicos y especialmente por los filtros mediáticos. Así nos aproximamos al análisis del texto promocional, utilizando el lenguaje como constructor de lugares. El impacto de la comunicación sobre el sujeto, plantea una reflexión crítica sobre los protagonistas del acto comunicativo (emisores y receptores), sobre los medios utilizados para comunicar y sus dinámicas. El proyecto persigue, a través del proceso de participación social y pública de los ciudadanos de diferentes barrios de la ciudad de Valencia y a través de una serie de productos y elementos mediáticos, hacer visible esta expresión hacia ellos mismos y fuera del propio contexto.
Más allá del debate sobre si "vivimos como pensamos" o "pensamos como vivimos", este proceso de producción social desencaja la relación entre status y felicidad o entre sacrificio y bienestar y su relación con la producción de cuerpos "ciudadanos". El conflicto subyacente tiene lugar tanto en el propio ser humano como en el "centrifugado" social de acumulación y exclusión. La exclusión es una variable explicativa de todo proceso social y de sus estructuras de desigualdad; y sus "sumideros" y vías de promoción son tan importantes como invisibles en nuestro "sistema de ideas". El desafío central es el de establecer las coordenadas que le dan especificidad a este planteamiento. Ello exige poner en clave analítica las características de la época de la que somos contemporáneos, productores, testigos y actores. Un camino de entrada a la problemática, se apoya en la fotografía como terreno en donde se definen significados políticos, los cuales se expresan mediante interpelaciones que impactan y movilizan todo un universo de emociones, cuyo sentido es definido en un espacio público y en el marco de una cultura política. En particular la producción y reproducción de imágenes es un aspecto fundamental y a través de ellas se apela a la capacidad de los receptores para interpretar mensajes. La fotografía como herramienta, como soporte tecnológico y mediático y a las fotos como productos, puesto que su ubicuidad en la esfera pública la convierte en materia significante para el análisis social. En definitiva, la puesta en escena de los vínculos representativos que dan lugar a lo fotográfico. Las fotografías permiten hacer un análisis sobre los mecanismos secretos de las imágenes y el poder, sobre los medios de comunicación y sobre la imagen que éstos dan en la sociedad contemporánea. Una bisagra que pone en cuestión fenómenos contemporáneos como los medios de comunicación, consumo y publicidad y en definitiva por el proceso de su construcción. El rol de las frases que aparecen ilustrando las imágenes, desarrollan un papel muy importante, entendiendo el lenguaje que utiliza no sólo en sentido convencional, sino también como ideología. Directa o indirectamente, se habla de lo que hay detrás de lo visible y de como se construyen las decisiones que hay detrás de las imágenes. La vida es interpretada a través de los filtros sociales, filtros económicos y especialmente por los filtros mediáticos. Así nos aproximamos al análisis del texto promocional, utilizando el lenguaje como constructor de lugares. El impacto de la comunicación sobre el sujeto, plantea una reflexión crítica sobre los protagonistas del acto comunicativo (emisores y receptores), sobre los medios utilizados para comunicar y sus dinámicas. El proyecto persigue, a través del proceso de participación social y pública de los ciudadanos de diferentes barrios de la ciudad de Valencia y a través de una serie de productos y elementos mediáticos, hacer visible esta expresión hacia ellos mismos y fuera del propio contexto.
Instalación de la exposiciónENLACE
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